TU CIUDAD, VELILLA DE SAN ANTONIO.
"Los autores de esta "Historia de Velilla de San Antonio"
son jóvenes historiadores formados en Alcalá y en Madrid,
lo que hace más armonioso el resultado
--casi íntimo y personal, de cosa propia--, ese narrar.
Su profesión está de pleno en el mundo de la cultura
--la enseñanza, el mundo editorial,
expertos en la localización, clasificación,
exposición o despliegue y narración de esos vestigios del pasado, cuando el pasado es ayer o hace media hora incluso--,
y no sería raro que ellos fueran pieza clave
para un concejo municipal diseñado con perfiles de siglo XXI"
-Emilio Sola, Profesor de Historia Moderna de la Universidad de Alcalá, Septiembre 2002
HISTORIA
Paleolítico
Primeros restos paleolíticos
Los primeros restos paleolíticos que se localizan en el Valle del Jarama, del que forma parte Velilla de San Antonio pertenecen al Paleolítico Inferior. El hombre ya visitaba la zona de Velilla hace aproximadamente unos 300.000 años. Estos primeros habitantes se asentaban en la orilla del río Jarama y vivían de la caza y la pesca. Más tarde, ya implantada la agricultura, los pobladores se desplazaron al interior y comenzaron a cultivar las tierras.
SIGLO VIII-XIII
Visigodos, Al-Andalus
Tras la caída del imperio visigodo, los ejércitos musulmanes cruzan el Estrecho y serán continuas las luchas por el control del territorio. Las riberas del rio Jarama fueron testigos de alguna de ellas. Para hacer frente a los rebeldes toledanos, Muhammad I manda erigir una serie de fortificaciones, situándose casi todas estas fortalezas en las riberas de los afluentes del Tajo. Una de estas fortificaciones originará el nombre de “Velilla”. Tras una frenética actividad guerrera, será a mediados del siglo XII cuando se descompone el emirato almorávide de Al-Andalus dando lugar a unos segundos reinos de taifas y permitiendo al nuevo monarca Alfonso VII la repoblación de los valles del Jarama, Henares y Tajuña. Será ahora cuando aparezca la primera noticia hasta hoy conocida sobre Velilla. Y será ya a comienzos del siglo XIII cuando se llevará paulatinamente el abandono de las fortalezas y comenzarán a surgir minúsculas aldeas que con el paso del tiempo irán aumentando de tamaño, caso de la aldea de Velilla.
SIGLO XV - PRINCIPIOS S.XVI
Renteros, jornaleros y Guerra de las Comunidades
La pequeña aldea de Velilla llama pronto la atención de los caballeros villanos de Madrid quienes se van haciendo con importantes fincas en nuestro territorio. Y junto a los grandes propietarios aparecen de inmediato los “renteros” y jornaleros que buscarán su acomodo en Velilla. A esto hay que añadir el fomento repoblador que se ve avivado por el concejo madrileño en la segunda mitad del siglo XV y los primeros años del XVI. Entre otras prebendas se exime a los nuevos vecinos de pagar los impuestos concejiles el primero, tercero, quinto, séptimo y noveno año de su avecindamiento. Como contrapartida , el nuevo vecino se obliga a construir su casa en menos de una año donde el concejo determine, y a traer a ella a su mujer e hijos, además de no ausentarse de su morada. Importantísimo fue, desde luego, este aumento poblacional que apreciamos en Velilla desde finales del siglo XV y principios del siglo XVI. Sólo entre 1511 y 1518 la población crece de 26 a 40 vecinos. Inmediatamente antes de la Guerra de las Comunidades, Velilla habría alcanzado un número de habitantes cercano a los 200. Pero será este levantamiento de los comuneros en Castilla lo que ocasionará precisamente una de las más hondas crisis en nuestro pueblo. Tras el incendio, la población de Velilla sufrió un tremendo desplome. Las más de 40 familias que habitaban el pueblo antes de la revuelta comunera bajan a menos de 25 después de esta guerra. Las devastadoras oleadas de peste del siglo XIV dejaron casi despoblada a Velilla. En 1530 sólo 26 familias habitan Velilla. Los siglos XV y XVI serán tremendamente duros para las familias velilleras con un término municipal pequeño y privatizado, pero el esfuerzo colectivo remonta esa pesadilla.
FINALES S.XVI – PRINCIPIOS S. XVII
El conde Duque de Olivares y el marqués de Leganes
A finales del siglo XVI y principios de siglo XVII la principal fuente de riqueza del municipio Continuaba siendo la agricultura. Ya en la segunda década del siglo XVII las maltrechas arcas del reino necesitaban aliviar sus notables pérdidas, y Velilla se pone en venta. Será el 4 de junio de 1627 cuando el Conde Duque de Olivares ejecuta su opción de compra sobre Velilla, tomando el 17 de julio de ese mismo año plena posesión de la jurisdicción de la aldea de Velilla, abandonando su condición de aldea de realengo, para pasar a ser considerada aldea y posteriormente villa de señorío. Fallecido el ensalzado y denostado Conde Duque en su tranquilo exilio de Toro en julio de 1645, pasó nuestra villa a formar parte del patrimonio del Marqués de Leganés. Disfrutó el Marqués de Leganés de la jurisdicción de Velilla hasta que determinó su venta a D. Andrés Martínez Narváez, mediado ya el siglo XVII. Fundó mayorazgo el 15 de febrero de 1630, y un segundo mayorazgo el 30 de marzo de 1642; muriendo el 16 de febrero de 1655.
FINALES S.XVII- FINALES S.XVIII
El número de vecinos aumenta
Optimistas previsiones que vimos plenamente confirmadas a fines del XVIII, mediante el hallazgo entre los fondos pertenecientes al Archivo Municipal de un encabezamiento realizado en 1793. El documento en cuestión constata la existencia de una total de 46 vecinos para esa fecha. Repartidos entre la Plaza Principal, que con un total de trece inquilinos se convertía en el espacio más representativo de la villa, junto al denominado Barrio de la Iglesia, con ocho vecinos, y la Calle Nueva con nueve, que configurarían el centro neurálgico del pueblo, a partir del cual se extenderían las calles periféricas: Arganda, Mejorada y el Barrio Cataluña, con dieciséis vecinos en total. La actividad económica predominante entre sus cada vez más numerosos habitantes continuaba siendo la agricultura.
PRINCIPIOS S.XIX
Los ejércitos napoleónicos y la vuelta de los borbones
Entre los años 1808 y 1813 se desarrolla la lucha de la población española contra los ejércitos napoleónicos que se han instalado en nuestro territorio. El 6 de junio de 1808, por unanimidad, el concejo de Velilla declara nulas las abdicaciones de Bayona, pero la cercanía de Velilla a la capital hará que , muy pronto, sus autoridades se vean obligadas a acatar el mando francés. Concretamente en el año 1809 detectamos soldados de Napoleón en nuestro pueblo. En Velilla, a partir de junio de 1813, se reciben órdenes desde Madrid del que se califica a sí mismo como legítimo gobierno constitucional español, que como veremos, desarrollará una corta labor que acabará cuando Fernando VII restaura el absolutismo. Desde Velilla, también se había apoyado la vuelta del Borbón, o al menos la lucha contra los franceses. El primer edil, don Francisco Bermejo, se definirá, adoptando el título de "alcalde constitucional", como partidario del nuevo orden establecido por las Cortes. Durante toda una década, hasta 1833, la represión política y social cae sobre la población, el recelo se instala en los pequeños pueblos como el nuestro. Se prohíben las reuniones, se forman listas de libros prohibidos, se vigila la correspondencia, en un intento de reprimir lo liberal. En Velilla, varios ejemplos a lo largo de estos años, ilustran esta difícil situación social. En 1843, al cumplir los trece años de edad, Isabel II accede al trono y, desde Velilla, las autoridades juran lealtad a la reina. La población de Velilla y la administración local han ido evolucionando en estos mediados del siglo XIX, destacando el funcionamiento del Balneario de Peralta.
MEDIADOS S.XIX
Prim y Serrano
Llama la atención en estos momentos la gran afluencia de personas a Velilla en estos años, sobre todo para trabajar como jornaleros La explicación la podemos encontrar en que los propietarios de Velilla, han visto aumentadas sus posesiones a raíz de los procesos desamortizadores, en los que han adquirido nuevas tierras que ponen en cultivo. Al no encontrar mano de obra en nuestra población recurren a trabajadores de otros lugares. El 18 de septiembre de 1868, varios generales, entre los que destacan Prim y Serrano, se levantan contra el gobierno y la reina. Al golpe de estado militar, pronto se sumarán las clases populares, con cuya contribución triunfará la revolución.
PRINCIPIOS S.XX
Llegada de la luz, el agua, II República y Elecciones
Pasará la 1ªRepública y la vuelta de los Borbones, y será ya a principios del siglo XX se produce un crecimiento del pueblo, al menos del casco urbano. También en estos primeros años del siglo se producen algunas mejoras, como la instalación de alumbrado público y la llegada de la luz eléctrica, que se acordó en abril de 1909. Tres años más tarde se arregla la plaza, y se pone un reloj en la Torre del Ayuntamiento. Este año en que se celebran elecciones locales, se había acordado aumentar de 6 a 7 concejales por tener más de 500 residentes. Y tras muchos años llenos de acontecimientos políticos el 12 de abril de 1931 se celebran las elecciones municipales que producirán el cambio político en España, resultando vencedora en las urnas la coalición republicano-socialista. Ante esta nueva situación, el rey Alfonso XIII se ve obligado a abandonar España, proclamándose, el 14 de abril, en medio del entusiasmo popular la II República. El 16 de abril se procede a nombrar en sus cargos a los nuevos representantes populares en el Ayuntamiento, y al día siguiente toma posesión como Alcalde, D. Victor Ruiz González. Una de las primeras medidas que lleva a cabo el ayuntamiento será dar efecto al decreto del Sr. Presidente de la República para establecer en ocho horas la jornada laboral de un obrero. En este tiempo se producen varios cambios políticos en nuestro ayuntamiento, pero la preocupación más importante para todos ellos es la de traer el agua a Velilla. Ya en 1936 lo que sí se consigue es la instalación del alumbrado público, concretamente se instalan 38 puntos de luz en el municipio.
GUERRA CIVIL
Represión social y descenso de la población
Los días 17 y 18 de julio de 1936, dio comienzo la Guerra Civil. Grandes enfrentamientos como la Batalla del Jarama se vivieron en el valle de nuestro río, una de las más cruentas batallas de toda la guerra. No debía ser fácil la labor de desempeñar la autoridad en estos tiempos en los que la principal preocupación del alcalde y del consejo municipal debe ser la subsistencia de los vecinos. En esta época la situación es desesperada en Velilla, se ha acabado el trigo y no hay productos para vender. El levantamiento militar contra la República había triunfado. El 29 de abril de 1939 se convoca una sesión extraordinaria obligada por una comisión de Falange Española y acuerdan “constituirse en Comisión local Nacionalista al servicio del Generalísimo Franco…”. A partir de este momento el alcalde se convierten algo más que la máxima autoridad del pueblo, su inflexibilidad es implacable, siendo la represión social uno de los máximos exponentes en la vigilancia sobre las personas. Lo que más llama la atención es el importante descenso de la población que se ha producido y que continuará en los años siguientes.
LOS AÑOS 50 Y 60
Tramitación de la llegada del agua, nuevo ayuntamiento
En abril de 1955, algunas cosas estaban cambiando en toda España, y el giro en la alcaldía velillera confirma que esos cambios van a afectar hasta a los pueblos más pequeños. Martín, el joven alcalde velillero de 29 años pone al corriente al Gobernador de los graves problemas que afectan a Velilla: la traída de aguas, la construcción del ayuntamiento, la creación de viviendas, la llegada del teléfono, la deficiencia de la asistencia clínica, etc. Sin duda la gestión más importante que se llevará a cabo durante estos años será la tramitación de la llegada del agua y en 1956 se aprueba el proyecto y presupuesto de abastecimiento de agua para Velilla. Muchos años después de la primera vez que se planteó este problema, por fin con la instalación de la primera fuente y la posibilidad de hacer llegar el agua a las casa, queda satisfactoriamente resuelto. El pueblo ha crecido y seguirá creciendo. Ya en los sesenta numerosas empresas construirán en Velilla, y en 1960 se construye el nuevo ayuntamiento tras la demolición del antiguo, aprobándose la construcción junto a un lateral del ayuntamiento de la biblioteca municipal, cuya edificación es concluida en 1968.
LOS AÑOS 70 Y 80
Post-franquismo, nuevas elecciones
El crecimiento de nuestro pueblo continúa a lo largo de los setenta. En 1970 el número de habitantes era de 1.404 y en 1972 serán ya 1.536. No solo se han producido cambios en lo económico, sino también en lo social. Aun así esta leve apertura no será total hasta la muerte del General en 1975. En abril de 1979 se celebran elecciones municipales democráticas. Velilla de San Antonio tiene una participación muy alta. Velilla elige la continuidad en la persona de Sebastián Martín Ruiz, quien había acompañado al pueblo en su tránsito a la democracia. Cuatro años después en 1983 los velilleros vuelven a las urnas produciéndose la victoria de la candidatura independiente que lleva como primero de lista a don Antonio Alonso. En 1987, vuelta a las urnas, con victoria del Partido Socialista con su lista encabezada por Manuel Sánchez, teniendo los quince años siguientes vital importancia para el crecimiento del municipio.
CALLEJERO
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